Muchas Letras

04 noviembre 2005

Una vez más, hace mucho que no escribo, pero es que no tengo demasiado tiempo. Bueno empiezo:

El otro día tuve una sensación de déjà vu mientras veía las noticias (fuente inagotable de inspiración). La imágen mostraba a un grupo de personas alzando el brazo, haciendo el saludo fascista mientras gritaban genocida a Santiago Carrillo, al que iban a investir doctor honoris causa en la Universidad Autónoma de Madrid.

Lo primero que pensé al ver la noticia fue "¿aún estamos así?. Pues sí, aún estamos así, aunque sea triste. Hoy en día y después de conocer nuestra historia reciente, defender el fascismo es como defender que la tierra es plana (así como defender el comunismo es como defender la existencia de móvil perpetuo). ¿Cómo nadie se puede atrever a utilizar unos símbolos que representan el (este sí) genocidio, la anulación de los derechos civiles o la persecución de las ideas? ¿No se dan cuenta esos de que en un régimen así no podrían protestar como lo hacen cuando no estuviesen de acuerdo, pues correrían grave riesgo? ¿No es eso lo que la derecha achaca (y con razón) al régimen cubano?

En fin, no nos queda nada por avanzar...