Muchas Letras

18 mayo 2008

¿Del pueblo y para el pueblo?

No, ni de coña. De los ricos y para los ricos. Éste es el eje central de un artículo que he leído recientemente, y que trata sobre la economía: una ciencia hecha por los ricos, para los ricos. Muy lúcido, creo que de obligada lectura para cualquiera que esté interesado (ya no digo preocupado) por el camino que lleva la economía mundial, especialmente en estos días de crisis. Aquí os dejo el enlace: La economía es una ciencia elaborada por y para los ricos, por Joaquín Guzmán, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla. Vamos, que algo sabe del tema.

Resulta que uno ve las noticias, lee los periódicos o escucha la radio y oye cosas como que los bancos no se fían unos de otros, que las multinacionales despiden gente porque tienen que recortar gasto (nunca beneficio, ¡faltaría más!) o que los de la construcción (pobrecillos ellos) piden dinero al gobierno para salir del bache, como si no llevasen años ganando pasta a mansalva en lo que alguien definió muy acertadamente como orgía de beneficios. Sí, estas cosas son interesantes y nos inquietan porque, en mayor o menos medida, nos afectan. Sin embargo hay noticias económicas mucho más importantes y dramáticas: esas que nos hablan de cómo están sufriendo los más pobres los efectos de nuestra histeria económica. Y no son cuatro muertos de hambre (qué crudo y despiadado es el lenguaje a veces, ¿verdad?). Estamos hablando de miles de millones de personas.

Tenemos el síndrome del insaciable, que nos lleva a no conformarnos con nada de lo que tenemos. Necesitamos televisores de tamaños que hace poco ni imaginábamos, por nuestras calles circulan coches que parecen tanques y estamos endeudados hasta las cejas, sólo para llevar un ritmo de vida que no podemos permitirnos. Somos unos nuevos ricos, pero sin dinero, sólo con deudas. Nuestro sistema es sencillamente una huida hacia adelante, y como todas las demás, no puede tener un final feliz.

Este fin de semana alguien me contó una historia que creo que ilustra bien esto de que estoy hablando: resulta que a mi amigo su empresa le pone un coche por el que no paga nada (ni gasolina, ni seguro ni nada). El coche es un Skoda Octavia, que no está nada mal. El caso es que, hablando con sus compañeros, que también recibirían el mismo modelo, alguno se quejaba porque era un Skoda, marca económica del grupo Volkswagen. No les cuesta un duro, es un coche cojonudo y se quejan porque quieren más. Sufren porque no llevan un Audi.

Nosotros tenemos la enfermedad y ellos, los pobres, la padecen. No parece muy justo.

2 Comentarios:

  • La pobreza según Vandana Shiva, excelente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=15959

    Un saludo

    Iris

    Por Anonymous Anónimo, a las 21/5/08 11:43  

  • Somos "ricos" según el cristal con que se mira, evidentemente, nuestro escurrido y famélico espíritu no nos deja ver más allá de nuestras narices, grandes o pequeñas, da igual,al fin y al cabo todas se conforman de un tabique de ambición,envidia,presuntuosidad y flaqueza brutales...
    Uffff, visto lo visto hay mucho que hacer...

    Por Blogger BEAT, a las 3/6/08 15:04  

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