Muchas Letras

11 septiembre 2006

Hoy vamos a volver a los tiempos en que Supercoco nos enseñaba conceptos como cerca, lejos, arriba o abajo. No sé vosotros, pero para mí, Coco (y Supercoco, claro) era mi preferido...

Bueno, menos cháchara y al grano. Hoy vamos a profundizar en dos conceptos, que veremos en seguida:

Primer concepto: impulsar. Según el diccionario de la Real Academia, el verbo impulsar significa lo mismo que impeler, del que podemos encontrar la definición aquí. Mientras que la primera acepción parece referirse al mundo físico y sus leyes, la segunda se puede aplicar a la voluntad de las personas (entre otras cosas). Dice el diccionario que impulsar significa incitar, estimular.

Veámos ahora el segundo concepto:

Segundo concepto: impedir. Una vez más, la RAE nos aclara el significado de este enigmático verbo. También cuenta con dos acepciones: la primera dice textualmente "Estorbar, imposibilitar la ejecución de algo", mientras que la segunda nos dirige a términos como suspender o embargar.

Bueno amigos, una vez visto esto, ahora soy yo el que necesita que alguien le explique una cosa: ¿cómo es posible que el gobierno haga una ley que se llame Ley para el Impulso de la Sociedad de la Información que pretenda, entre otras cosas, "impedir el acceso desde España a servicios o contenidos internacionales cuya interrupción o retirada haya decidido un órgano competente"? (aquí está la noticia) ¿No es un poco contradictorio? Con tantas medidas para impulsar la sociedad de la información no entiendo cómo no estamos a la cabeza del mundo digital: canon para los soportes digitales (incluído cualquier aparato que sirva para almacenar información); para las conexiones a internet, que además, son de las más caras y lentas de Europa...

Por otro lado, ¿eso de bloquear la información proveniente del extranjero, no era lo que hacía Franco? Hombre, en aquellos tiempos no podían ni soñar con algo parecido a internet, pero el principio es el mismo... A ver si el franquismo, lo que realmente estaba haciendo, era impulsar la libertad de información y de opinión. ¡Y nosotros pensando que aquéllo era censura! Desde luego, qué ciegos estábamos... Además, qué hay que temer, si la decisión la tomará un órgano competente (ojo, no dicen el poder judicial).

En fin, que aún va a resultar que el precio de la vivienda sube para facilitarnos su compra, que nos abaratan el despido para que tengamos más estabilidad laboral y que las multinacionales eplotan al personal para que puedan comprarse una bicicleta...