Muchas Letras

16 enero 2007

Vivir sería ilegal si no fuera porque...

...lo permite lo ley. Y no sólo eso: también lo sería comer, respirar, conducir, caminar e incluso comprar. Menos mal que existen estos errores en la ley, que si no... Éste es el nuevo y revolucionario argumento de la SGAE para defender su postura. No me lo invento yo, lo dicen ellos en este artículo publicado hoy en elpais.com. Hasta este punto se puede retorcer el pensamiento para ver el mundo como a uno le conviene.

Además de esta nueva pirueta dialéctica tienen el valor de afirmar que el canon beneficia a todos, incluso a los consumidores, ya que gracias a él podemos disfrutar de nuestras copias. Que gracias al canon los artistas ven remunerado su enfuerzo (jajaja) y que es la industria de los soportes la que tiene que soportar la dichosa tasa. El problema es que, gracias a ellos, en España ya no queda ningún fabricante de CDs/DVDs grabables. El problema es que los que se benefician de lo que la SGAE recauda por el canon no son los autores si no unos pocos autores. El problema es que los que de verdad pierden dinero (dejan de ganar) con la copia privada y la difusión sin límites de la cultura no son Rosendo o Kiko Veneno, si no las grandes discográficas, que se empeñan en vender el producto y no el servicio, como exigen las nuevas circunstancias.

Dudo mucho que Nino Bravo o Rocío Jurado (¡y no digamos Mozart!) sigan cobrando por el canon de la SGAE, y sin embargo cuando grabo unos suyos MP3s en un CD para hacerle un regalo a mi madre, me cobran el canon para que ellos (Nino Bravo, la Jurado, Mozart) vean remunerado su es fuerzo.

Lo malo es que al final se saldrán con la suya...