Muchas Letras

10 enero 2007

El "soka-tira" del terrorista

Leo en la siempre interesante Wikipedia que el soka-tira (o tira y afloja para los alérgicos a lo multicultural) es un deporte que se practica bastante en el Euskadi (o País Vasco para los constitucionalistas, o vascongadas para los denominaremos con el eufemismo de nostálgicos). El caso es que estos días, con el desgraciado fin del alto el fuego por parte de ETA, nos vemos obligados a presenciar un campeonato mundial del citado juego, en el que participan, como mínimo, tres equipos:

1.-En el primer equipo, y acaparando la atención del campeonato con su equipaje habitual (pasamontañas y txapela).

2.-El segundo equipo, menos socialista, menos obrero y para algunos menos español de lo que dicen ser, el gobierno del PSOE.
3.-Y por último pero no por ello menos importante (que nadie se me pique) está el PP, con su nueva directiva dispuesta a marcar un cambio en el rumbo del equipo (sarcasmo).

Por un lado ETA tira de todas las cuerdas que puede, sin ton ni son, hasta el punto de romper algunas y casi romper el resto. No parece que tiren hacia ningún sitio, si no que tiran de forma compulsiva: encuentran una cuerda y tiran de ella.

Por otro lado está el gobierno, que trata de tirar de todas las cuerdas que tiene ETA, independientemente de las características de éstas: sintéticas y de cáñamo, largas y cortas, elásticas y no elásticas, verdes, rojas y amarillas...

Y por fin, está el PP, que dice que no juega si no es con su cuerda. Esto no sería tan grave si sólo se abstuvieran de jugar (sí sería muy grave, pero por otros motivos), pero como en lugar de eso se dedican a intentar cortar las demás cuerdas, aparentemente con más intención de que se caiga el gobierno que ETA, aunque ésto último es una opinión personal mía.

Y si no, solo hay que leer esta noticia en la que se dice que el PP (a través de su capitán) pide que se revoque la resolución del Congreso que autoriza al gobierno a dialogar con ETA, a pesar de que dicha resolución exigía como condición expresa y previa que los terroristas demostrasen su intención abandonar la violencia. ¿Dónde está el problema? No lo tengo claro. En el momento en que se cumpla esta condición, ¿por qué no se puede hablar con ellos? ¿Qué se pierde? ¿Qué se puede ganar? Una vez más, que cada uno saque sus conclusiones.

Actualización: Otro tirón del PP.